“Al fin de cuentas, todos coincidimos en que nuestras ciudades deben ser compactas, densas y diversas desde el punto de vista programático. Si bien existen matices cuantitativos en relación con estos puntos, la mayoría de nuestros esfuerzos apuntan a consolidar un modelo de ciudad distinto al positivismo esbozado en la Carta de Atenas. Las migraciones rurales hacia los centros urbanos han desbordado las densidades imaginadas, obligándonos a abandonar la idea de que haya un único programa ligado a grandes extensiones de suelo.
Asumir esta condición nos llevó a imaginar distintas formas de engrosar y diversificar el espesor de nuestras ciudades. Las construcciones a gran escala, llamadas Mixed-Use, son un ejemplo de esta línea de trabajo en la que edificios con programas diversos confluyen en un único proyecto. En la actualidad contamos con técnicas capaces de establecer cierta continuidad entre el modelo de ciudad planteado y las construcciones a gran escala. Sin embargo, en el rango de la escala media, esta relación no ha sido abordada en profundidad.
El edificio Bonpland 2169 intenta posicionarse en este debate entendiendo de antemano que su tamaño le impedirá reproducir estrategias de organización ligadas a una mayor escala de trabajo.
En este caso, el punto de partida consistió en abordar la diversidad de usos mediante la homogeneidad espacial. En lugar de proyectar un contenedor para alojar programas previamente establecidos, se buscó ofrecer una estructura abierta a distintas apropiaciones.
Un entorno programáticamente inestable pero espacialmente específico, organizado mediante cinco crujías perpendiculares a los muros medianeros, que delimitan su aptitud técnica al tiempo que ofrecen un buen margen de flexibilidad.
Si bien nuestro campo de acción está circunscripto al ámbito de la organización material, nuestro campo de reflexión lo desborda hasta lograr informarlo con precisión. La atención hacia los nuevos modos de usar la ciudad, la actualización de sus programas o la aparición de instancias híbridas entre los usos que ya conocemos, son aquí de vital importancia.
Desarrollar una nueva sensibilidad hacia los objetos y sujetos que ocuparán cada una de las unidades es el principal argumento de este proyecto.”
Del Mixed-Use al Diff-Use. Adamo-Faiden.
El edificio de Adamo-Faiden se publicó junto con proyectos de dos oficinas de arquitectos argentinos acompañados de un texto introductorio. Encontrá más información sobre ¡Bye Bye R2b1! en PLOT 49.
¡Hacé click acá para saber más sobre nuestro último número y acá para suscribirte con un 20 % de descuento y envío gratis!
