En 2019, los estudios argentinos sabattini.giorgis y alen gomez proyectaron una vivienda situada en Unquillo, una pequeña ciudad de las sierras de Córdoba. El terreno presenta una pequeña pendiente y consta de diferentes especies de árboles y plantas que aportan privacidad y sombra al conjunto.
El proyecto se divide en dos volúmenes. El primero, situado sobre el frente del lote, cuenta con un portón que da acceso y se conecta con una pérgola que oficia de estacionamiento para los autos. El segundo, de mayores dimensiones, está ubicado en el fondo y articula la vivienda principal.
La estructura cuenta con pequeños tabiques transversales de hormigón que apoyan sobre el terreno y se integran a la pendiente. Por su parte, la estructura metálica que conforma la vivienda se asienta sobre estos. El espacio resultante entre el terreno y la estructura se utiliza para almacenar la leña que se consume en otoño e invierno.
El volumen de pequeñas dimensiones cuenta con una habitación y un baño para visitas. Por otra parte, la vivienda principal posee una sala de estar, una cocina, un comedor y un cuarto, que se conectan a la galería de acceso. Los servicios se dispusieron alineados sobre la fachada trasera.
Los interiores poseen pisos de baldosa negra, mobiliario de madera, laqueados en negro y paredes revestidas con listones de madera, que ofrecen un contrapunto con la gama de verdes de la vegetación exterior y las plantas ubicadas en el interior.
La cubierta del dormitorio para huéspedes está alineada con el límite superior de los tabiques de hormigón de la vivienda principal. En este sentido, la diferencia de altura entre los dos volúmenes permite fragmentar el programa sin obstruir las vistas hacia el paisaje.
La fachada cuenta con paneles corredizos de metal perforado, que permiten filtrar el ingreso de luz solar durante el día. Por la noche, al encenderse las luces, dejan ver de manera velada lo que sucede en los interiores.
